El isótopo natural conocido como Carbono 13 cuenta con fines diagnósticos para marcar la urea, un componente natural del organismo. A través de test médicos y profesionales, la cantidad de dosis de urea puede evidenciar o descartar posibles infecciones por Helicobacter Pylori, una bacteria que puede ser la causa de la gastritis crónica o de una enfermedad uleropéptica.
Esta prueba, también conocida como test de aliento o test de Urea c13, se utiliza para poder detectar la presencia de dicha bacteria en el estómago. Se trata de un test eficaz, no invasivo, pero que sí necesita de unas herramientas y conocimientos específicos para poder realizarla correctamente. Además, debido a su cierta complejidad, sí que es necesario que el sanitario tenga en cuenta determinadas consideraciones.
La bacteria Helicobacter Pylori, capaz de transformar la urea en amoniaco o dióxido de carbono, puede ser detectada a través de un test de urea c13 o test de aliento. Para ello, el paciente debe tomar previamente una solución rica en ácido cítrico y con urea marcada. En caso de que la bacteria esté presente en el organismo, la urea marcada con el isótopo natural se transformará en dióxido de carbono que posteriormente será eliminado a través de la espiración del aire.
Ese aire expirado debe ser recogido en un tubo de ensayo o bolsa para poder ser analizado. En caso de encontrar un aumento considerable de dióxido de carbono, puede ser confirmada la presencia de la bacteria Helicobacter Pylori. La sensibilidad y fiabilidad del test de aliento puede llegar hasta el 96%, siendo mucho más específica que otras pruebas diagnósticas.
Antes de la prueba, el paciente debe estar en ayunas al menos durante las 8 horas previas, no tomar en los 15 días previos ningún medicamento que actúe como inhibidor de la bomba de protones ni tomar antibióticos 4 semanas antes del test. Además, es necesario estar en reposo al menos durante 10 minutos antes de que comience la prueba.
La duración del test de urea c13 es de aproximadamente 40 minutos y se puede realizar de manera ambulatoria. Al necesitar que el paciente esté en ayunas, normalmente se realiza a primera hora de la mañana.
A pesar de que la bacteria del Helicobacter Pylori no siempre provoca síntomas gastrointestinales, la realización de dicha prueba puede ser recomendable siempre que el médico lo considere necesario y oportuno o cuando se den síntomas ulcerosos o se cuente con antecedentes familiares.