En Unilabs ponemos a disposición de cualquier paciente la prueba de resonancia magnética para detectar, con mayor fiabilidad, la presencia de enfermedades y tumores en el cuerpo.
La prueba de resonancia magnética permite obtener imágenes de los órganos y de los tejidos del cuerpo para conseguir, incluso, fotografías en 3D que ayuden a concretar el diagnóstico. Los resultados que le llegan a los pacientes tardan tan solo unos dos días, algo que es posible gracias al equipo que completan 35 radiólogos.
En Unilabs contamos con 45 resonancias magnéticas abiertas y de alto campo que nos permiten ofrecer un servicio que garantiza los mejores resultados para cada persona.
Una prueba de diagnóstico por imagen combina el campo magnético con las ondas de radio para obtener imágenes de los órganos y tejidos que hay en el interior del cuerpo humano. Para llevarla a cabo, el paciente debe estar dentro de una máquina con forma de tubo que está formada por imanes. Cuando esta se activa, se escucha un ruido constante y las imágenes empiezan a enviarse a un ordenador.
Las pruebas por resonancia magnética han mejorado mucho en los últimos años y ahora se pueden analizar fotografías en 3D, lo que facilita el diagnóstico. También, en Unilabs trabajamos con resonancias de alto campo que permiten conseguir la mayor resolución posible en las imágenes y que, además, reducen el ruido de la máquina para que los pacientes estén más tranquilos durante la prueba.
La resonancia magnética permite examinar el interior del cuerpo humano para observar sus tejidos, músculos y órganos en búsqueda de cualquier bulto o lesión sospechosa. Gracias a las imágenes que ofrece de alta resolución, se pueden ver quistes, anomalías en la próstata, hernias en la espalda e incluso diagnosticar un cáncer, también con metástasis. Aquellas alteraciones más pequeñas, podrán ser detectadas igualmente.
Gracias a esta prueba, se puede confirmar cualquier sospecha de enfermedad para abordarla cuanto antes. Por eso, como en Unilabs ofrecemos los resultados muy rápido, los pacientes no tardarán en iniciar el tratamiento pertinente que mejorará su salud.
Esta prueba diagnóstica no requiere que el paciente esté en ayunas, pero sí desnudo, solo cubierto con una bata, y que se quite todos los pendientes, piercings y cualquier otro objeto que pueda alterar la calidad de las imágenes. Llevar estos accesorios durante la prueba puede provocar que haya que repetirla o que los resultados no sean satisfactorios.
Cuando se han retirado todos estos accesorios, el paciente entrará en el tubo y se mantendrá a la espera de las indicaciones del radiólogo por medio de un altavoz. Este le preguntará en todo momento cómo se encuentra y le informará de cuánto queda para que la prueba finalice. En algunos casos, los pacientes pueden necesitar ser sedados, sobre todo aquellos que tienen claustrofobia.
Estos son algunos tipos de resonancia que se suelen realizar:
A veces, se tiene que hacer una resonancia magnética con contraste para iluminar el interior del cuerpo humano y poder detectar, mejor, un tumor o una lesión. Para ello, el radiólogo administra una solución por vía intravenosa antes de que empiece la prueba.
La resonancia magnética dura un mínimo de una media hora, aunque hay circunstancias en las que este tiempo puede dilatarse. Todo dependerá de las imágenes que se estén obteniendo, si realmente permiten ver el interior bien. En caso contrario, habrá que repetirlas.
Los riesgos de la resonancia magnética se relacionan con los elementos metálicos que no han sido detectados antes de la prueba y que pueden afectar a las imágenes. Asimismo, los radiólogos advierten de que pueden aparecer dolores de cabeza o incluso náuseas después de realizarla, aunque estos síntomas suelen relacionarse con el estrés.
Los efectos secundarios en la resonancia magnética aparecen, en su mayoría, en las pruebas con contraste. La solución puede generar algunas reacciones adversas en algunos pacientes, como picor en la piel, aunque hay otras como el daño a los riñones, que no es demasiado frecuente, pero que hay que tenerlo en cuenta. Por esta razón, en Unilabs siempre solicitamos el historial clínico de cada persona antes de este tipo de pruebas.
La resonancia magnética es una prueba que no siempre puede realizarse. Por ejemplo, las embarazadas no se pueden someter a ella, ya que existen muchas dudas sobre si puede tener un efecto dañino para el bebé. Igualmente, cualquier mujer que se encuentre en lactando tampoco debería hacerse esta prueba.
Como el contraste puede afectar a los riñones, los pacientes que hayan sido diagnosticados con una insuficiencia renal, no deberían presentarse a esta prueba. En cambio, sí lo podrían hacer si la resonancia magnética se hace sin contraste.
Quienes llevan una prótesis o algún dispositivo metálico implantado tampoco pueden realizarla. Pues, como este material afectará a las imágenes, será muy difícil confirmar ningún diagnóstico. Por tanto, habrá que pensar en otras alternativas.
Finalmente, los resultados de las pruebas de resonancia magnética siempre llegan 48 horas después, lo que convierte a Unilabs en uno de los centros referentes en cuanto a rapidez.