La transferencia de embriones es un procedimiento muy habitual en medicina reproductiva, ya que ayuda a aquellas parejas que están intentando tener hijos, y que no lo están logrando, a poder concebir. El proceso es el siguiente: se fertilizan los embriones que serán colocados dentro del útero de la mujer esperando a que se implanten.
Generalmente, la transferencia de embriones requiere de un tratamiento previo para la madre para garantizar el éxito de este proceso. Cuando se realiza la transferencia, conviene dejar claro que no duele y no necesita ningún tipo de anestesia. Por lo tanto, por esta parte, las mujeres que se sometan a este procedimiento pueden estar tranquilas.
La transferencia de embriones consta de:
Después de que se complete la transferencia de embriones se le hará un seguimiento a la mujer. En algunos casos, puede recomendársele que durante los primeros días, en los que se implantará el óvulo, descanse y mantenga reposo para facilitar que esto ocurra. Días o semanas después, se realizará una prueba de embarazo para verificar que la transferencia embrionaria ha tenido éxito o no.