Cuando hablamos de periodo ventana nos referimos al tiempo que transcurre entre la exposición de un paciente a un virus y el momento en el que realmente se produce la infección. Es entonces cuando, a través de una serie de pruebas llevadas a cabo en un laboratorio, se pueden detectar los anticuerpos específicos de una infección.
En el contexto de las enfermedades de transmisión sexual o ETS, el periodo ventana es el tiempo que pasa desde que una persona se expone al patógeno, que puede ser un virus o una bacteria, hasta que se produce la infección propiamente dicha. Dependiendo de cada enfermedad, el periodo ventana será diferente. Así, por ejemplo:
Es importante ser conscientes del periodo ventana, ya que durante todo ese tiempo la persona que ha estado expuesta al virus o a la bacteria puede transmitirlo sin saberlo. Y es que aunque los resultados de las pruebas pueden ser negativos antes de que se cumpla 1 semana en el caso de la gonorrea, esta ETS se puede transmitir si no se mantienen relaciones sexuales con seguridad, es decir, utilizando siempre preservativo.
Hay circunstancias en las que el periodo ventana puede ser menor o, incluso, más largo dependiendo del sistema inmunitario de cada persona. Por tanto, es crucial que ante la sospecha de poder haber contraído alguna enfermedad o infección de transmisión sexual se adopten las precauciones debidas para prevenir la transmisión de una ETS, o se realicen pruebas de salud sexual para descartar posibles enfermedades.