El período de incubación es el tiempo necesario para que se desarrolle una infección después de que una persona se ve expuesta a un organismo que causa una enfermedad. Esta fase termina cuando aparecen las primeras señales o síntomas de la enfermedad.
El período de incubación de un patógeno o de una enfermedad describe la duración entre la exposición inicial y el inicio de los síntomas de la enfermedad. En el caso del coronavirus, el periodo de incubación medio es de cinco días.
Si bien es cierto que todas las enfermedades pasan por esta fase, la duración de la misma puede variar mucho. Por ejemplo, la gripe tiene un periodo de incubación de unas 48 horas, mientras que en el ébola, oscila entre 2 y 21 días.
Además, este tiempo puede variar según los pacientes, aunque es cierto que el análisis de los casos puede establecer parámetros generales.
Durante el periodo patogénico, dentro de las etapas de cualquier enfermedad, nos encontramos el período patogénico, que es cuando existen cambios celulares, tisulares u orgánicos, pero el paciente aún no percibe síntomas o signos de enfermedad, es una fase subclínica.
Dentro de esta fase, es importante diferenciar que, en las enfermedades transmisibles, se habla de período de incubación y, en las enfermedades de tipo degenerativo se habla de periodo de latencia, por su lenta evolución, que puede durar meses o años, o enfermedades crónicas (ejemplo: artrosis, demencia senil, etc.)
Es importante destacar que durante esta fase, es cuando más peligro de contagio hay, ya que el paciente no es consciente de haber contraído la enfermedad y, sin embargo, la capacidad de propagarlo existe. De hecho, estudios demuestran que en el caso de la Covid19, ha sido durante esa fase cuando más contagios se han producido.
Por ello, ante la sospecha de haber contraído una enfermedad contagiosa, es siempre aconsejable aislarse y tener precaución para no extender y propagar el virus. Si quisiéramos conocer si somos o no portadores del virus antes de que presentemos síntomas, la única opción es hacernos una prueba PCR. Esta prueba nos dirá si tenemos el virus pese a no mostrar síntomas.