El metabolismo basal es un concepto que hace referencia a la cantidad de energía que necesitamos los seres humanos cuando el cuerpo se encuentra en reposo. Aunque no lo parezca, aun sin hacer ningún tipo de actividad física, el organismo requiere de un mínimo de calorías para que las funciones básicas del cuerpo sigan en funcionamiento: por ejemplo, el corazón, pulmones, cerebro, riñones, la temperatura corporal, etc.
Es importante saber que el metabolismo basal supone más de la mitad del gasto energético total llegando, incluso, a porcentajes del 70%. Ahora bien, ¿Qué es lo que influye en ese gasto de energía? Saberlo permite conocer la cantidad de energía que necesita el ser humano para su supervivencia y bienestar. Esto es:
No obstante, ¿una persona que es sedentaria también gasta energía? La respuesta es “sí”, aunque está claro que en porcentajes más bajos, de un 10%, por ejemplo. Pero, esto varía de una persona a otra, ya sea debido a su edad, sexo, composición corporal e incluso la genética. Por lo tanto, son factores que tener, también, presentes.
¿Cómo se calcula el metabolismo basal o, mejor dicho, las necesidades energéticas de una persona? Para ello, hay que hacer una pequeña operación en la que se analicen factores como el gasto energético total en reposo, el peso en kilogramos, la altura en centímetros y la edad. No obstante, también convendría tener en cuenta la actividad física para que los resultados fueran lo más ajustados a la realidad. Para esto existen diagnósticos avanzados que ayudan a determinar la cantidad de forma más exacta.
Saber el metabolismo basal de cada persona permite diseñar programas de nutrición, ejercicio y estilo de vida adaptados a cada necesidad. Por lo tanto, es una herramienta crucial para aquellos profesionales que son dietistas o nutricionistas.