La medicina genómica es un campo de la medicina en el que se tiene en cuenta el genoma de un paciente para individualizar y personalizar la atención médica que recibe. Para ello, se estudian los genes de la persona y cómo estos interactúan con los factores ambientales. De esta manera, se pueden mejorar los tratamientos que reciba ante una determinada enfermedad con el fin de que estos funcionen de la mejor manera posible.
En la medicina genómica también se analiza el riesgo que un paciente puede tener de desarrollar una enfermedad, puesto que al analizar su genoma pueden salir a la luz determinadas variaciones genéticas o mutaciones que tengan relación con enfermedades hereditarias, trastornos genéticos o susceptibilidad de sufrir ciertas patologías.
El objetivo, por tanto, de la medicina genómica es mejorar la prevención de las enfermedades y los tratamientos, así como recomendar cambios en el estilo de vida que puedan ayudar a un paciente a estar más saludable y sortear determinados problemas de salud. Hay que tener en cuenta que el genoma humano se compone de unos 20.000 genes que contienen información que es vital en medicina genómica.