La glucoquinasa es una enzima que se encuentra en las células beta del páncreas y también del hígado. Su función es esencial, ya que contribuye a controlar la glucemia en el cuerpo, de hecho, es la responsable de convertir la glucosa en glucosa-6-fosfato en presencia de ATP (Trifosfato de Adenosina).
Cuando los niveles de glucosa en sangre son bajos, la glucoquinasa actúa para regular su entrada y lo mismo sucede cuando estos están por encima de valores como los 100 o 125 mg/dl. Pero, dependiendo de en qué órgano esté, la enzima funciona de una manera concreta. Esto puede ser de la siguiente forma:
Hay ocasiones en las que se produce una mutación en el gen que codifica la enzima de la glucoquinasa. Esto puede derivar en patologías como la diabetes mellitus neonatal o la hipoglucemia hiperinsulinémica familiar. Ambas son bastante graves y demandan un tratamiento de insulina desde el primer año de vida, por lo que, en estos casos, se recomienda la realización de un test de predisposición genética a la hiperglucemia y la diabetes para evitar su desarrollo.