El genotipado hace referencia a un proceso concreto que se lleva a cabo en los laboratorios con el objetivo de analizar el ADN de un organismo o individuo. Aunque hay varias pruebas relacionadas con esto —como es el caso de la secuenciación, en el que se analiza y descifra el código genético— el genotipado permite estudiar el ADN desde otro prisma.
Así, se toman como base las variaciones genéticas presentes en el genoma para analizarlas y poder determinar cuán susceptible es un individuo de sufrir una enfermedad. Para ello, las variaciones genéticas o polimorfismos que se observarán serán:
El proceso de genotipado se puede llevar a cabo tanto en seres humanos como en microorganismos, virus o bacterias. Por lo tanto, es una prueba versátil y útil que estudia la diversidad genética con el objetivo de determinar, con la mayor exactitud posible, la predisposición de sufrir una determinada patología o enfermedad.
Para realizar el genotipado se deben recoger muestras biológicas a través de los siguientes métodos: PCR, secuenciación de ADN o sondas ASO.
Hay otros métodos para el proceso de genotipado, como pueden ser las esferas, pero en general, todos se orientan hacia el mismo objetivo: el análisis del ADN con la mayor concreción de poder determinar la predisposición genética hacia enfermedades. Si quiere comprobar su ADN a fin de prevenir o diagnosticar una posible enfermedad, puede consultar nuestros test genéticos.