La gastroenteritis es una enfermedad que afecta tanto al estómago como al intestino delgado. Por esta razón, las personas afectadas suelen experimentar dolor de barriga, con vómitos y diarrea. También conocida como gripe estomacal, los virus o bacterias son los principales causantes de la gastroenteritis. Beber agua contaminada o consumir alimentos en mal estado son algunas de las situaciones que pueden provocar una gastroenteritis.
Hay que tener en cuenta que la gastroenteritis es muy contagiosa, por lo que hay que intentar mantener el mínimo contacto con la persona afectada. Los virus más comunes, responsables de la aparición de esta enfermedad, son los norovirus y rotavirus. Mientras que, en el caso de las bacterias, hablamos de Salmonella y Escherichia coli.
Los síntomas de una gastroenteritis son:
La gastroenteritis no suele generar complicaciones en el sistema digestivo, salvo en casos puntuales. Guardar reposo e hidratarse adecuadamente son las recomendaciones habituales. En el plazo de 1 día, la persona debería empezar a sentirse mejor, aunque después deberá realizar una dieta blanca para comprobar cómo tolera los alimentos. Lo importante durante la gastroenteritis es no deshidratarse. Tomar agua a sorbos y beber suero es lo recomendado.
Para prevenir esta enfermedad hay que lavarse las manos regularmente, cocinar los alimentos de manera segura y evitar el contacto cercano con personas infectadas.