La electroforesis en gel es una técnica que permite separar fragmentos de ADN dependiendo de su tamaño y de su carga. De esta manera, resulta útil para poder realizar análisis genéticos más precisos. Así, los investigadores pueden identificar genes que se han dañado, descubrir enfermedades genéticas como la de Huntington o puede emplearse para observar cuál es el vínculo genético entre dos y más personas.
La forma en la que funciona la electroforesis en gel es la siguiente:
La electroforesis en gel se utiliza, también, en situaciones en las que es necesario realizar una prueba de paternidad para comprobar el parentesco que se tiene con otra persona. No obstante, sus aplicaciones van más allá y ayudan, asimismo, en el análisis de muestras de tejido que se encuentran en la escena de un crimen, por ejemplo.
En definitiva, la electroforesis en gel es una técnica muy útil, versátil y que permite separar las moléculas grandes de las pequeñas con gran eficacia. Tanto en biología molecular como en bioquímica, la electroforesis en gel está muy presente en muchos análisis, diagnóstico e investigaciones que se llevan a cabo en la actualidad.