La ectasia es un término que hace referencia a la dilatación o ensanchamiento de un vaso sanguíneo u órgano del cuerpo. Por ejemplo, la ectasia ductal mamaria provoca que los conductos mamarios se dilaten, provocando una sensibilidad en la zona o que del pezón empiece a salir una secreción que no está relacionada con la lactancia.
Las causas por las que aparece la ectasia todavía no están demasiado claras. Los expertos consideran que esto puede tener relación con una condición congénita o que se ha adquirido a lo largo de la vida. Si recuperamos el ejemplo anterior, una ectasia ductal mamaria puede estar provocada por un pezón invertido. Habiendo detectado esto, los médicos podrán recomendar un tratamiento que sea más eficaz.
Entre los tipos de ectasia destacamos otros ejemplos:
En algunas ocasiones, la ectasia requerirá una intervención quirúrgica para poder corregir esa dilatación o agrandamiento que ha provocado. En los casos de la ectasia aórtica, una intervención temprana es crucial para evitar que la aorta se rompa. Por lo tanto, ante cualquier síntoma, lo mejor es descartar este tipo de condición que puede generar serias complicaciones si no se trata a tiempo.