La enfermedad inflamatoria pélvica es una enfermedad que afecta a las mujeres y a los órganos reproductores femeninos. Lo habitual es que esta afección aparezca debido a complicaciones que causan Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) como la clamidia o la gonorrea. Sin embargo, durante el trabajo de parto también pueden entrar en el cuello del útero las bacterias responsables de la enfermedad inflamatoria pélvica.
Los síntomas que suelen alertar de esta enfermedad son:
Esta sintomatología no debe confundirse con otras afecciones menos leves, ya que el malestar irá aumentando hasta afectar a la calidad de vida de las mujeres. Además, la enfermedad inflamatoria pélvica puede provocar complicaciones más graves. Por ejemplo, que se produzca un embarazo ectópico, es decir, fuera del útero. No obstante, también se pueden producir cicatrizaciones, como en las trompas de Falopio, provocando problemas para conseguir un embarazo o imposibilidad para ello.
Debido a que la causa de la enfermedad inflamatoria pélvica es bacteriana, será indispensable tratarla con antibióticos. Esto debe hacerse cuanto antes, para evitar que este diagnóstico acabe derivando en otro: infertilidad.