Los test de anticuerpos consisten en la obtención de una muestra sanguínea para determinar la inmunidad de una persona.
Existen dos tipos de test de anticuerpos. El de inmunidad que mide los anticuerpos IgG y el test serológico que indica los anticuerpos IgM e IgG. Los anticuerpos IgG indican si se ha conseguido la inmunidad. Los IgM e IgG nos informan de si se ha pasado, se está pasando o, por el contrario, no se ha pasado la enfermedad.