Las lesiones son daños que se producen en los diferentes tejidos y órganos del cuerpo debido a un accidente o a una enfermedad. Pueden afectar tanto a la parte externa (piel) como a la interna (huesos). La gravedad de las lesiones varía y hay situaciones en las que pueden ser potencialmente mortales, sobre todo cuando hay órganos implicados.
Las lesiones pueden ser de dos tipos:
Cuando aparecen las lesiones, suele haber una inflamación asociada, además de dolor, lo que significa que el cuerpo está actuando para poder repararla. No obstante, es importante iniciar un tratamiento que pueda consistir en la aplicación de hielo y elevación de la extremidad, en el caso de que se haya producido una lesión en una pierna. Hay circunstancias en las que los medicamentos antiinflamatorios, fisioterapia o cirugía serán necesarios en los casos más graves de lesiones.
Reconocer las lesiones en cuanto aparecen resulta fundamental para buscar la atención médica que impida que estas evolucionen provocando complicaciones a largo plazo.