Los helmintos son parásitos que abundan en la naturaleza y que son los responsables de muchas enfermedades. Carecen de esqueleto y tienen una forma alargada, lo que hace que también se puedan definir como gusanos, y es que en griego el concepto de helmintos significa precisamente esto. La manera en la que se transmiten es a través de los huevos que, cuando maduran, pueden llegar a infectar a los seres humanos y animales.
Estos parásitos pueden vivir tanto en el exterior —en la naturaleza— como en el interior de una persona o animal. Aunque cuando son pequeños es difícil observarlos a simple vista, en el momento en el que llegan a su etapa adulta sí es posible verlos sin la necesidad de un microscopio. Un ejemplo son las tenias, que pueden alcanzar los 25 metros de largo.
En los helmintos pueden diferenciarse 3 grupos diferentes:
Los helmintos son capaces de reproducirse con mucha facilidad, ya que ponen miles de huevos cada día que pueden infestar el intestino de los humanos. Para prevenir que esto suceda es crucial lavarse bien las manos al llegar de la calle, limpiar bien las frutas y las verduras, y verificar que el agua que se consume no está contaminada. De esta forma, se podrá prevenir su contagio que puede provocar enfermedades infecciosas. Si sospecha que ha podido ser contagiado de algún parásito que le ocasiona molestias intestinales, consulte nuestro test de microbiota intestinal extendido.