La gonorrea es una infección de transmisión sexual (ITS) debido a la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres y debe tratarse con antibióticos, ya que es la única forma de poder combatir y deshacerse de esta bacteria. No obstante, los pacientes no siempre saben que se encuentran infectados.
Contrariamente a otras ITS, la gonorrea puede no manifestar síntomas, lo que puede ser un problema, porque la persona contagiada puede continuar transmitiéndola, sin ser consciente de ello. Además, aunque se cree que esta ITS solamente se trasmite por contacto sexual vaginal, hay que tener presente que el ano y la boca también pueden infectarse.
Cuando una persona con gonorrea sí presenta síntomas, estos son:
La gonorrea debe tratarse cuanto antes, ya que en el caso de no hacerlo puede provocar graves complicaciones. Una de las consecuencias es la infertilidad, pero también puede favorecer la aparición de la enfermedad inflamatoria pélvica en las mujeres. Asimismo, aunque suele darse en casos muy raros, la gonorrea puede propagarse a la sangre cuando se encuentra en un estadio muy avanzado.
Como muchas ITS cuando no son tratadas, la gonorrea también puede favorecer el contagio de otras nuevas infecciones. Por eso, someterse a una prueba de cultivo de orina o de tejido genital ante la más mínima sospecha es importante para poder saber si un paciente tiene esta ITS o no.
En la actualidad, usar métodos anticonceptivos no garantiza la prevención ante este tipo de ITS, sino que el único que realmente es útil es el preservativo. Este debe utilizarse, también, durante las relaciones anales y orales para prevenir lo máximo posible el contagio de la gonorrea, que puede generar otros problemas mucho más graves.
Si considera que ha podido ser infectado de gonorrea u otra ITS, consulte nuestros test de salud sexual.