Las glándulas exocrinas se encuentran distribuidas por diferentes partes del cuerpo de un individuo, tanto en la piel como en el interior del organismo. Su cometido es el de producir sustancias que no contienen hormonas, pero que tienen una función concreta para un correcto funcionamiento. Veamos algunos ejemplos de glándulas exocrinas:
- Glándulas sudoríparas: estas glándulas exocrinas se encuentran en la dermis en la mayor parte del cuerpo. Se estima que hay unas 600 glándulas de este tipo que están en las axilas, el cuero cabelludo, las ingles, etc. Su papel es el de permitir que el sudor salga al exterior con el objetivo de regular la temperatura corporal. Es por esta razón por la que en verano tienen una mayor actividad.
- Glándulas lacrimales: estas glándulas exocrinas se concentran en los ojos y siempre están activas para mantener los ojos con un nivel de humedad adecuado. Cuando esto no sucede, podemos encontrarnos con el síndrome del ojo seco que puede causar irritación, picor y enrojecimiento.
- Glándulas salivales: se encuentran en el interior de la boca y tienen un importante cometido que es el de favorecer la masticación, humedeciendo los alimentos para que el proceso de digestión se inicie. Pueden activarse cuando una persona tiene hambre y piensa en un alimento concreto.
- Glándulas mamarias: estas glándulas exocrinas están formadas por grasa, tejido conjuntivo y mamario cuyo objetivo es poder dar de mamar a los bebés cuando se es madre. A través del pezón, la leche que genera la mama sale al exterior, como cualquier otra de las sustancias anteriores, para alimentar al recién nacido.
- Glándulas digestivas: se encuentran presentes en el estómago, el páncreas y los intestinos. Lo que hacen es segregar unas sustancias, como los ácidos del estómago, que permiten digerir los alimentos para que el proceso de digestión se lleve a cabo adecuadamente.
Las glándulas exocrinas son muy importantes y, en ocasiones, se las conoce como glándulas de secreción externa. Para que puedan llevar a cabo su función siempre hay conductos y orificios que permiten que las sustancias que generan salgan al exterior.
En el caso de que, por ejemplo, se presenten problemas digestivos provenientes del funcionamiento de las glándulas digestivas u otras causas, estos se pueden detectar y tratar a través de un estudio de microbiota intestinal extendido.