La estomatitis es una irritación e inflamación que se localiza en la boca y cuyas causas pueden estar relacionadas tanto con infecciones virales o bacterianas, reacciones alérgicas o efectos secundarios ante determinados fármacos. Aunque suele relacionarse con las úlceras orales, estas no siempre están presentes, y es que puede haber otros síntomas.
Hay situaciones graves en las que la estomatitis puede causar la inflamación de los ganglios linfáticos del cuello, fiebre o sensación de malestar. Esta es una sintomatología de alarma que debe ser valorada, cuanto antes, por un profesional. Pues, el paciente puede llegar a deshidratarse por tener dificultades para beber o comer.
Los diferentes tipos de estomatitis son:
Determinar cuál es la causa de la estomatitis no siempre es fácil, pero resulta de gran utilidad para iniciar un tratamiento temprano. Este puede suponer desde el uso de medicamentos que alivien el dolor, utilizar enjuagues bucales específicos, evitar determinados alimentos y bebidas que irriten la mucosa, etc.
Aunque la estomatitis es una afección molesta, pero no grave, conviene tratarla sin demora, ya que los síntomas pueden causar serios problemas en el día a día. Por lo tanto, ante cualquier sensibilidad, dolor, enrojecimiento o llagas en la boca, lo ideal es ponerse en contacto con un médico cuanto antes.