La espectrometría de masas es una técnica muy empleada en laboratorios que permite estudiar compuestos orgánicos e inorgánicos, así como obtener información de su masa molecular y concentración. A pesar de lo compleja que pueda resultar su definición, la espectrometría de masas se utiliza en el cribado neonatal, por ejemplo, para poder identificar trastornos que les afectan a los recién nacidos de una manera muy eficaz.
La manera en la que funciona una espectrometría de masas es la siguiente:
Además del cribado neonatal, la espectrometría de masas también es útil para la cuantificación de la testosterona. Pero resulta igualmente fundamental en el análisis de la Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC). En este último ejemplo, esta técnica ayuda a los médicos a detectar si un paciente realmente tiene EPOC o si se trata de asma.
Las ventajas de realizar una espectrometría de masas es que los resultados se pueden obtener en muy poco tiempo y, además, estos son muy satisfactorios. Asimismo, también permite trabajar tanto con moléculas que sean grandes como pequeñas.
Por lo tanto, la espectrometría de masas es una técnica esencial en el ámbito de la medicina y, especialmente, para los laboratorios. Pues, gracias a ella, pueden llevar a cabo análisis que, de otra forma, sería imposible realizar, al menos, no con la misma rapidez.