La disartria es un trastorno que provoca que un paciente no sea capaz de hablar de manera fluida y clara. Las causas por las que esto ocurre pueden deberse a un daño que se ha producido en el sistema nervioso después de un derrame cerebral, un tumor o cualquier otra lesión. Algunos de los síntomas que permiten detectar la disartria son:
La esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, parálisis cerebral o la miastenia gravis también pueden desencadenar la disartria. Un trastorno que genera muchos problemas de comunicación en el paciente y que le puede llevar a un estado de aislamiento que le conduzca a una depresión. Por eso, conviene tratarla lo antes posible.
El tratamiento de la disartria dependerá de lo que la ha generado. Este puede incluir desde terapia del habla, hasta ejercicios que permitan fortalecer los músculos que se utilizan para la comunicación y dispositivos, como los de comunicación a través de un ordenador, para facilitar el poder hablar con el entorno.