Las dietas restrictivas son aquellas que limitan la ingesta de determinados grupos de alimentos (carbohidratos, por ejemplo) o categorías específicas de nutrientes con un objetivo concreto (generalmente, perder peso). Es importante dejar claro que estas dietas siempre deben ser pautadas por un profesional, puesto que hay muchas dietas restrictivas en internet que, al final, pueden acabar generando problemas de salud.
Algunas de las dietas restrictivas más conocidas son:
Existen dietas restrictivas útiles para detectar intolerancias, como hacia la lactosa. Sin embargo, será un médico el que siempre indique al paciente cómo debe abordar esta dieta para que no sufra ningún tipo de carencia alimentaria que pueda poner en riesgo su salud.
Conviene tener especial cuidado con las dietas de ayuno intermitente o algunas en las que solo hay que ingerir zumo y que no haya sido indicadas por un nutricionista o médico. En ocasiones, hacer dieta sin contar con la opinión de profesionales (y sin analizar las circunstancias personales) puede llevar a una anemia por hierro o carencias nutricionales.