Un control de calidad interno es el procedimiento encargado de la monitorización de la calidad de los resultados obtenidos de diferentes series analíticas. Además, puede aceptar o rechazar series analíticas dependiendo de varios factores. El control interno de calidad es, por lo tanto, el conjunto de acciones o actividades que se realizan en un laboratorio de manera periódica para verificar el trabajo y los resultados. Del mismo modo, un control de calidad interno comprende los diferentes procedimientos con los que poder monitorizar la calidad de los resultados de las pruebas efectuadas. De esta manera, es posible detectar errores o problemas antes de que proceda la entrega de resultados y así asegurar el cumplimiento de requisitos.
Un control de calidad interno es un proceso que se ejecuta dentro del propio laboratorio y que, de manera casi inmediata, permite aceptar o rechazar una serie analítica. Para ello, normalmente se suele utilizar un control estable de un, dos o tres niveles de concentración.
Hoy en día se pueden distinguir entre dos amplias formas o variedades:
Ambos modelos son capaces de calcular la imprecisión analítica sin tener que evaluar el error total o el sesgo.