La conjuntivitis neonatal es una inflamación que presentan algunos recién nacidos en los ojos. Concretamente, el párpado aparece inflamado junto con una secreción purulenta durante el primer mes de vida del bebé. Las causas pueden ser diversas, pero destacan las infecciones por gonorrea o clamidia, si la madre las ha contraído.
Protegerse durante las relaciones sexuales cuando se está embarazada es, todavía, más importante. La conjuntivitis neonatal cuando se produce debido a la gonorrea debe ser tratada lo antes posible. Pues, cada día que pasa sin iniciar el tratamiento oportuno, aumenta el riesgo de que el bebé sufra una úlcera corneal que pueda derivar en una ceguera irreversible.
Hay que tener en cuenta que cualquier infección adquirida por la madre se transmitirá al bebé cuando este pase por el canal de parto. Si se sospecha de que puede haber una ITS activa, es fundamental comentárselo a los médicos para que tomen las acciones pertinentes para que el recién nacido pueda curarse y estar bien cuanto antes.
Los síntomas que presenta la conjuntivitis neonatal son:
El tratamiento, en el caso de que la conjuntivitis neonatal se deba a una bacteria por las ITS mencionadas, será con antibióticos. Estos también tienen riesgos para los recién nacidos, por lo que los padres deben ser conscientes de ellos. Lo mejor es la prevención para evitar estas situaciones que pueden poner en riesgo la salud de los bebés.