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Colitis ulcerosa

Colitis ulcerosa

 

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta al intestino. Lo que provoca es una inflamación del revestimiento del colon que suele generar determinados síntomas en los pacientes, principalmente cuando cursa con dolor. Asimismo, también puede provocar una sensación de debilidad y cansancio constante. 

Cuando una persona con colitis ulcerosa acude al médico, habitualmente lo hace porque ha empezado a detectar sangre en sus heces. En ocasiones, esto se acompaña de otros cambios, como la diarrea. A pesar de que estos síntomas pueden generar una alerta sobre la posibilidad de un cáncer, una colonoscopia puede esclarecer su diagnóstico.

En la actualidad, todavía no se sabe qué es lo que causa la colitis ulcerosa. Los expertos sospechan que puede haber una predisposición genética al cáncer colorrectal que contribuya al desarrollo de esta enfermedad. Lo que sí tienen claro es que el sistema inmunitario responde de manera anormal a las bacterias intestinales, atacándolas y provocando lesiones en el colon. 

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La sintomatología característica de la colitis ulcerosa es la diarrea con sangre, pero también el cansancio o fatiga, la pérdida de peso sin ningún motivo aparente y el dolor abdominal. En muchos casos, puede aparecer fiebre. Los pacientes con colitis suelen ver afectada su actividad diaria, ya que es tan debilitante que puede impedirles llevar a cabo algunas tareas, algo que con el tratamiento adecuado puede resolverse adecuadamente. 

Como mencionamos antes, la colonoscopia es la mejor forma de confirmar un diagnóstico de colitis ulcerosa. Para ello, se inserta un tubo que es flexible y que tiene una cámara en su extremo en el colon. De esta manera, el médico podrá observar lo que ocurre en su interior y realizar las biopsias pertinentes para que el diagnóstico sea concluyente.

En los casos graves de colitis ulcerosa se puede extirpar una parte del colon. No obstante, generalmente, con unos cambios en el estilo de vida y dieta los síntomas se pueden controlar satisfactoriamente. A pesar de esto, el tratamiento debe ser individualizado para que cada paciente pueda prevenir las complicaciones de la colitis ulcerosa —aumento del riesgo de sufrir cáncer de colon— y tener una buena calidad de vida.