El citodiagnóstico es una técnica que se utiliza en el campo de la anatomía patológica para identificar células precancerosas y diagnosticar enfermedades analizando las células obtenidas de una muestra biológica. Estas se analizan bajo un microscopio para poder identificar los cambios que las células presentan y establecer un diagnóstico preciso.
Para poder llevar a cabo un citodiagnóstico, se deben recoger las muestras. Para ello, se utilizan métodos que no son invasivos, como el raspado del cuello del útero para identificar si una mujer puede presentar cambios en sus células debido al VPH 16 o VPH 18. No obstante, las muestras se pueden obtener de la orina, saliva, esputos, etc.
Las muestras obtenidas se colocan en un portaobjetos y se someterán a diferentes técnicas que las teñirán para poder verlas en un microscopio y observar sus características y patrones celulares, así como identificar la presencia de posibles tumores o enfermedades.
Es importante destacar que el citodiagnóstico es una técnica muy rápida y sencilla, que permite obtener los resultados en un corto plazo de tiempo. Esto la hace ideal para conseguir diagnósticos rápidos que permitan un tratamiento temprano de una enfermedad. Por ejemplo, un estadio temprano de un posible cáncer de cuello de útero provocado por el Virus del Papiloma Humano (VPH).