Los carbohidratos tienen un papel crucial para suministrarle energía a nuestro organismo. Por eso, debemos consumirlos cada día para, así, obtener toda la que necesitamos para rendir en el trabajo. A los carbohidratos también se les suele conocer como glúcidos o azúcares y los podemos encontrar en una gran variedad de alimentos: cereales, frutas y verduras, productos lácteos, azúcares refinados, etc.
Los carbohidratos se dividen en simples y complejos:
Cuando comemos carbohidratos el organismo los descompone en glucosa para que las células la utilicen con el objetivo de obtener energía. Sin embargo, ¿Qué sucede si no se utiliza toda la glucosa? El exceso se almacena en forma de grasa para poder ser utilizada cuando sea necesario. No obstante, conviene tener un cierto equilibrio, ya que si se consumen muchos carbohidratos, muy por encima de las necesidades diarias, se puede conseguir un incremento de grasa y, por ello, de peso corporal.