Amniocentesis es el nombre con el que se conoce a una prueba prenatal en la que, con el fin de poder realizar un determinado análisis o tratamiento, se realiza una pequeña extracción del líquido amniótico del útero para su posterior estudio y análisis. Este líquido, al contener diferentes proteínas y células fetales, es un elemento muy útil a la hora de obtener información sobre la salud del bebé.
Normalmente, es realizada en torno a la semana 15 y la 18, después del último periodo menstrual. A pesar de que se trata de un procedimiento rutinario, solo se realiza cuando el médico sospeche de alguna posible anomalía en el feto que no es posible descartar con otras pruebas.
Las células presentes en el líquido amniótico cuentan con información valiosa que puede ayudar a esclarecer diferentes aspectos de la salud del bebé. Por ello, la amniocentesis puede ser realizar por diferentes motivos:
La realización de esta prueba debe ser realizada bajo asesoramiento, diagnóstico y seguimiento médico.