Prurito es el nombre con el que se conoce a una especie de hormigueo o irritación en la piel que provoca picazón, una incómoda sensación que genera deseo o necesidad de rascar la zona afectada.
El prurito puede aparecer en todo el cuerpo o en zonas localizadas como el cuero cabelludo, las piernas, los brazos o pequeñas zonas corporales. Además, su aparición es más frecuente en adultos que en niños ya que la piel tiende a resecarse con la edad y es precisamente la irritación de la piel lo que suele originar la picazón.
En cuanto a su aspecto, dependerá de la causa que lo origine ya que el prurito puede tener un aspecto normal, con protuberancias, con cierto enrojecimiento o con tacto áspero. Si se produce un rascado de manera reiterada, ciertas zonas de la piel pueden llegar a infectarse e incluso a sangrar. El prurito puede provocar otros síntomas como ampollas, bultos, piel agrietada, escamas y manchas ásperas.