Espermatogénesis
¿Qué es espermatogénesis?
La espermatogénesis es el proceso de formación de espermatozoides que se mantiene activo durante toda la vida de un ser humano de sexo masculino. Este resulta esencial para que pueda llevarse a cabo la reproducción. Para ello, los testículos son esenciales, ya que la espermatogénesis se inicia en ellos, específicamente, en los túbulos seminíferos. Estos son pequeños tubos, bastante estrechos, en los que comienza la producción de los espermatozoides a partir de las espermatogonias, las conocidas como las células madre.
Algo que conviene tener presente es que la espermatogénesis es un proceso que tiene una larga duración. De hecho, deben pasar alrededor de 74 días, aproximadamente, para que este culmine. A pesar de esto, a diario se producen muchos espermatozoides que permiten garantizar la fertilidad de los hombres. Pues, así, siempre hay una cantidad suficiente para poder tener descendencia, si esto es lo que se está buscando.
El proceso de espermatogénesis se puede dividir en 4 fases:
- Fase proliferativa: todo empieza con las espermatogonias que se dividen mediante la mitosis. Estas células serán las que den lugar a los espermatocitos.
- Fase de meiosis: aquí se producen nuevas divisiones en la que aparecerán células haploides que se encuentran muy cerca de ser ya espermatozoides.
- Fase de diferenciación: tras una serie de cambios morfológicos y moleculares, ya podemos hablar de espermatozoides maduros, aunque aún no están completos.
- Fase de espermiogénesis: en esta última fase, los espermatozoides adquieren su forma final, son capaces de moverse y de fertilizar un óvulo.
La espermatogénesis es altamente delicada, ya que si se produce una lesión en los testículos se puede alterar la formación de espermatozoides. Sin embargo, también hay enfermedades genéticas que pueden afectar a esto y provocar problemas de infertilidad o dificultades para poder tener hijos de manera natural.