Una reacción adversa es una respuesta indeseada que aparece en el organismo después de consumir un medicamento o someterse a un tratamiento médico. Su gravedad varía dependiendo de la persona e, incluso, llegar a poner en riesgo la vida. Los síntomas de una reacción adversa pueden ser múltiples, por ejemplo:
Una reacción adversa surge debido a distintos factores. Por ejemplo, la interacción entre distintos medicamentos y la propia sensibilidad individual de cada persona. Monitorear y documentar cómo reacciona cada paciente es crucial para tomar decisiones sobre dichos tratamientos en el futuro e incrementar la seguridad de los tratamientos médicos.
La dosis de un fármaco o su duración también puede ser uno de los motivos por los que se produzca una reacción adversa. Minimizar los riesgos asociados a la toma de ciertos tratamientos para la mejora de la salud es fundamental, así como informar a los pacientes de las posibles reacciones adversas que puede provocar un fármaco con el fin de detectarlas lo antes posible y ponerlas en conocimiento de los médicos.