La polisomnografía es un estudio o prueba que se realiza con el objetivo de poder analizar los diferentes trastornos del sueño como narcolepsia, insomnio, apnea obstructiva del sueño o síndrome de piernas inquietas. Al poder analizar las diferentes fases o ciclos del sueño, se puede obtener un diagnóstico preciso.
Además, gracias a la polisomnografía es posible detectar las posibles anomalías que se producen en cada fase del sueño, en la fase MOR o en la fase no MOR. Esta prueba se realiza normalmente durante la noche y aunque puede ser realizada en casa, es preferible realizarla en una habitación adaptada para ello, generalmente en la Unidad del Sueño de un hospital.
Para realizar esta prueba, es necesario colocar algunos electrodos en el mentón, en los párpados, en el cuero cabelludo y en el pecho para obtener datos sobre la respiración y frecuencia cardiaca. Estos electrodos registran datos durante toda la noche, evidenciando el modo y calidad del sueño del paciente. Además, cualquier alteración que se produzca quedará reflejada en dichos datos.