Los ovocitos son células germinales que se originan en los ovarios durante el desarrollo fetal. Al estar en un estadio primario, los ovocitos cuentan con una gran cantidad de citoplasma (con nutrientes fundamentales para el desarrollo del embrión). Al tiempo, los ovocitos germinados terminan siendo un óvulo maduro.
A pesar de que una mujer cuenta con aproximadamente 750.000 ovocitos al nacer, con el paso del tiempo este número se va reduciendo de manera natural. A través de un estudio de reserva ovárica muchas mujeres pueden conocer su índice de fertilidad en un momento determinado. Solo uno de los ovocitos (en ocasiones pueden ser un par o más) es liberado todos los meses, exactamente cada 28 días.
A partir de cierta edad, el número y calidad de ovocitos en una mujer puede no llegar a ser suficiente si existen deseos de ser mamá. De hecho, se calcula que una mujer de más de 35 años conserva alrededor de un 10% del total de ovocitos que tenía al nacer. Por ello, en caso de querer ser madre, a partir de cierta edad es recomendable realizarse un estudio de reserva ovárica para conocer el porcentaje de ovocitos con los que se cuenta.