La oftalmología se dedica al estudio, diagnóstico y tratamiento de todos aquellos problemas y enfermedades que afectan a los ojos. Esta rama de la salud es capaz de tratar desde problemas refractivos comunes —como la miopía, hipermetropía o astigmatismo— hasta otros más graves como las cataratas, lesiones traumáticas o el glaucoma.
Los expertos en oftalmología emplean distintas técnicas y herramientas para diagnosticar a los pacientes. Entre estas destacan las siguientes:
A pesar de que en oftalmología se priorizan los tratamientos conservadores —como el uso de lentes de contacto para corregir una miopía— en casos graves puede ser vital que el paciente se someta a una cirugía. Por ejemplo, si su miopía no deja de aumentar, llegando a superar las 12 dioptrías. También, los oftalmólogos pueden recetar medicamentos para tratar infecciones oculares o inflamaciones que afecten a los ojos.
La prevención también es una parte crucial de la oftalmología, ya que los buenos hábitos pueden ayudar a evitar que muchos problemas oculares aparezcan con el tiempo. Asimismo, es recomendable visitar al oftalmólogo una vez cada año o dos años.