La nutrición infantil es clave para los niños, puesto que esta debe proporcionarles todo lo que necesitan para crecer sanos y desarrollarse adecuadamente. Cuando reciben las proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales que les hacen falta, su crecimiento físico y desarrollo cognitivo es el esperado. Por eso, conviene prestarle atención a este concepto en las primeras etapas de la vida de los más pequeños de la casa.
Sin embargo, la nutrición infantil va más allá de elegir alimentos sanos y crear platos equilibrados, sino que les ayuda a los niños adquirir hábitos saludables y establecer patrones alimenticios que les beneficien en el resto de las etapas de su vida. Ahora bien ¿Qué papel tiene cada nutriente en el desarrollo infantil?
La nutrición en la infancia también tiene un impacto importante en el sistema inmunológico. Gracias a una alimentación equilibrada, en la que abunden frutas y verduras, y grasas saludables (aceite de oliva, aguacate, etc.), el organismo estará preparado para afrontar muchas de las enfermedades, alergias e infecciones que suelen ser frecuentes en estas edades (varicela, gastroenteritis, entre otras).
Con todo, una buena alimentación también previene la malnutrición y la obesidad. Dos extremos que afectarán al desarrollo esperado de los niños y que, también, tendrá consecuencias a largo plazo para ellos. Por lo tanto, promover una buena relación con la comida desde la más tierna infancia es algo vital.