El nervio trigémino forma parte del sistema nervioso periférico encefálico y se caracteriza por ser el nervio con mayor volumen de los pares craneales. Se encuentra en el área del pedúnculo cerebeloso medio, en la región anterior y lateral.
Su propio nombre hace referencia a la presencia de tres divisiones de dicho nervio: mandibular, maxilar y oftálmica. Por lo tanto, aunque su principal función recaiga sobre la intervención motora en el proceso de masticación, el nervio trigémino también forma parte del proceso mandibular y salud visual.
En cuanto a su intervención en el movimiento de masticación, el nervio trigémino actúa directamente sobre los músculos encargados de la apertura y cierre de la boca. Además, proporciona sensibilidad en algunas zonas craneales, está relacionado con síntomas óticos derivados de trastornos cervicales e inerva músculos encargados de la ventilación y presión interna del oído medio.
En resumen, el nervio trigémino tiene una actuación directa en el dolor y función de diferentes acciones de la región orofacial y procesos de la región cérvico-cráneo-mandibular.