La inducción de la ovulación es un procedimiento que se lleva a cabo en medicina con el objetivo de estimular y controlar el proceso de liberación de un óvulo maduro en las mujeres. En el ámbito de la fertilidad y reproducción asistida, esto es crucial, puesto que la inducción de la ovulación puede ayudar a aquellas mujeres que tienen dificultades para ovular de forma natural a incrementar las posibilidades de que puedan lograr un embarazo.
Ovular es un proceso natural que forma parte del ciclo menstrual de una mujer. Se trata de la liberación de un óvulo por parte de los ovarios para que este pueda ser fertilizado por un espermatozoide a medida que avanza por las trompas de Falopio en dirección al útero (lugar en el que se implantará si la fecundación se produce).
Debido a los ciclos menstruales irregulares, en ocasiones, no es posible saber cuándo una mujer está ovulando, lo que reduce las posibilidades de que se quede embarazada. Por lo tanto, la inducción de la ovulación es una estrategia adecuada que puede ayudar a resolver este problema, sobre todo en aquellos casos en los que las parejas llevan mucho tiempo intentando concebir un hijo y no lo están consiguiendo.
La inducción de la ovulación se lleva a cabo de la siguiente manera:
Existen algunas circunstancias en las que la inducción de la ovulación está recomendada. Por ejemplo, cuando se ha diagnosticado el síndrome de ovario poliquístico (SOP), trastornos hormonales o se tiene una edad avanzada en la que quedarse embarazada ya no es tan sencillo. A veces, la inducción de la ovulación forma parte de técnicas como la fertilización in vitro o la inseminación intrauterina para incrementar las posibilidades de éxito.
A pesar de lo positivo que puede resultar este procedimiento, conviene tener precaución. Puesto que si los ovarios se estimulan de forma excesiva, se puede generar el síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO). Este suele cursar con vómitos, diarrea, dolor abdominal, etc., e incluso poner en riesgo la vida al agravarse. Pues, hay situaciones en las que este síndrome provoca coágulos sanguíneos, disminución de la orina, falta de aliento, etc.