La apnea-hipopnea es un trastorno que afecta al sueño y provoca que los pacientes sufran varias interrupciones en la respiración mientras descansan. Esto genera microdespertares nocturnos que derivan en una sensación de somnolencia y fatiga al despertar que se mantiene a lo largo de todo el día. Y es que las personas que sufren este tipo de apnea son completamente incapaces de dormir bien.
Las interrupciones de la respiración al descansar pueden durar desde unos pocos segundos hasta 1 minuto, pero no sucede solo una vez durante la noche, sino varias. Los motivos por los que esto se produce es debido a que las vías aéreas se estrechan y se bloquean. La obstrucción, según explican desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL) puede ser total o parcial.
Entre las posibles causas que predisponen a una persona a sufrir apnea-hipopnea está la obesidad, la posición decúbito supino al dormir (es decir, boca arriba), fumar o consumir alcohol en exceso. Generalmente, suele ser la pareja u otra persona con la que se duerma la que se da cuenta de que algo no va bien. Pues el paciente con apnea-hipopnea suele roncar mucho por la noche y las interrupciones de la respiración son muy evidentes.
El tratamiento de este trastorno del sueño dependerá de su gravedad. En ocasiones, con cambios en los hábitos de vida suele ser suficiente, sin embargo, hay personas que necesitarán una mascarilla CPAP para dormir, es decir, un dispositivo con el que el paciente recibirá aire de manera constante, evitando esas interrupciones cuando duerme. Esto, sin duda, mejora de forma notable su calidad de vida y bienestar.
Si cree que puede estar siendo afectado por este u otro trastorno del sueño, consulte nuestra prueba para el estudio de las alteraciones del sueño.