La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago, que puede deberse a diversos factores. Te ofrecemos algunas recomendaciones para sobrellevar los síntomas más comunes. Share on X
Gastritis es el término utilizado para referirse a un grupo de enfermedades que tienen una cosa en común: la inflamación del revestimiento del estómago. El estómago es el órgano responsable de recibir, almacenar y descomponer los alimentos mediante los jugos gástricos. Este proceso es la digestión y tras ello,los intestinos pueden asimilar los nutrientes.
Las paredes del estómago están recubiertas de mucosa, que protege el estómago del efecto corrosivo de los jugos gástricos. Cuando este revestimiento se daña por diferentes motivos, entra en contacto con los ácidos y se produce inflamación.
Convivir con la gastritis no es agradable, pero la buena noticia es que existen muchos tratamientos posibles, y a veces solo requiere cambiar ciertos hábitos. ¿Quieres conocerlos? Sigue leyendo.
La gastritis puede ser provocada por varios factores, como la exposición a situaciones estresantes, reflujo regular, fumar o consumir alcohol con frecuencia, el consumo habitual de ciertos medicamentos, reacciones autoinmunitarias o infecciones por virus o bacterias como Helicobacter pylori.
¿Quieres saber qué medicamentos provocan gastritis y por qué?
Te lo explicamos a continuación.
- Por un lado, en el cuerpo humano hay una hormona llamada prostaglandina, que interviene en funciones como regular la temperatura corporal y la tensión arterial, estimular los nervios del dolor y favorecer la secreción de la mucosidad que protege el estómago.
- Por otro lado, los medicamentos más habituales son los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que alivian el dolor. Su mecanismo se basa en reducirla producción de prostaglandinas para desactivar los receptores del dolor pero, como resultado, afectan la mucosa y el revestimiento del estómago se vuelve más susceptible al daño causado por el ácido.
- Así, el uso prolongado de antiinflamatorios como el ibuprofeno, el naproxeno, el diclofenaco o las conocidas aspirinas puede provocar gastritis.
Para detectar la gastritis, el personal sanitario puede realizar desde una simple exploración física dell abdomen hasta análisis de sangre, aliento o heces, radiografías, endoscopias y biopsias.
Una vez obtenidos los resultados, se intenta eliminar la causa de la gastritis, por ejemplo: buscar medicamentos alternativos a los AINE, tomar antiácidos que neutralicen los ácidos u omeprazol para reducir la producción de ácidos, o recetar el tratamiento adecuado en caso de infección.
En caso de gastritis autoinmunitaria, se pueden recetar suplementos de vitamina B12 o ácido fólico para evitar la anemia.
En el tratamiento de la gastritis crónica siempre se tienen en cuenta los cambios de hábitos, como evitar el alcohol y el tabaco, moderar el estrés y tomar alimentos ricos en fibra (cereales integrales), bajos en grasas (pescado y carnes magras) y alimentos poco ácidos (verduras y legumbres).
Algunos alimentos que deben excluirse son: alimentos ácidos, como tomates, bebidas carbonatadas, café, té, los fritos y el picante.
Si sufres gastritis, puedes mejorar tu calidad de vida. Todos los profesionales de la salud que te rodean te ayudarán a hacerlo.
Fuentes:
