Factores de riesgo cardiovascular: Cómo afectan tu corazón

¿Cuáles son los factores de riesgo cardiovascular?

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Conocer los factores de riesgo cardiovascular es importante, ya que existen algunos que son modificables y otros que no. Por eso, hoy vamos a profundizar en ellos, teniendo en cuenta cómo el estilo de vida también puede desencadenar un evento cardiovascular inesperado. Así se llevarán a cabo las medidas de prevención adecuadas.

Factores de riesgo modificables

Existen varios factores de riesgo cardiovascular modificables, entre los que están la hipertensión, el sobrepeso u obesidad, el colesterol elevado o fumar tabaco. Controlar el peso, eliminar hábitos nocivos y tomar medidas con respecto a la dieta para mejorar la salud será algo que esté en manos del paciente para prevenir eventos cardiovasculares a largo plazo. Por ejemplo, insuficiencia cardíaca o infarto de miocardio.

Factores de riesgo no modificables

En cuanto a los factores de riesgo cardiovascular no modificables está la edad —cuando más mayor sea la persona, más posibilidades tiene de sufrir un evento de este tipo— y el sexo —a partir de la menopausia las mujeres incrementan su riesgo de enfermedad cardiovascular—.  También pueden existir factores genéticos.

Estilo de vida y factores de riesgo cardiovascular

Si prestamos atención a los factores de riesgo modificables, observamos que el estilo de vida tiene un importante impacto en la prevención de una enfermedad cardiovascular. El sedentarismo cada vez preocupa más en nuestra sociedad y resulta clave cambiarlo por una vida más activa. A pesar de tener un trabajo en el que hay que estar sentado 8 horas al día, caminar, hacer deporte y moverse durante el tiempo libre será algo crucial. 

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Asimismo, desplazar malos hábitos como el tabaco, el consumo excesivo de alcohol o el consumo de una dieta poco equilibrada es vital. Al final, con muy poco esfuerzo, se puede prevenir los factores de riesgo cardiovascular modificables para que las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio, por ejemplo, sean las menos posibles. Una mujer que está en la menopausia y que come sano, no fuma y se mantiene activa correrá menos riesgos que una que tiene sobrepeso y no está mucho tiempo sentada en su día a día.

Importancia de la detección temprana

La detección temprana de los factores de riesgo cardiovascular salva vidas. Una persona con sobrepeso puede no ser consciente del peligro que corre su salud y, por eso, conviene informarla y orientarla desde el ámbito de la medicina, para que, poco a poco, adquiera mejores hábitos. A veces puede pensar que está comiendo bien, cuando sus platos, en realidad, no son equilibrados y están repletos de ultraprocesados. 

Impacto de los factores de riesgo en la salud cardiovascular

El impacto de los factores de riesgo en la salud cardiovascular es directo. Si bien las consecuencias no se evidencian en el corto plazo, la persona no solo notará una reducción de su calidad de vida, sino que empezará a presentar problemas de salud como puede ser una hipertensión no controlada, diabetes, etc. Para evitar que esto continúe y acabe derivando en un problema cardiovascular, conviene ponerle solución a tiempo

Evaluación y análisis de riesgos

Para poder evaluar y analizar los riesgos existentes, es crucial hacer un análisis completo del estado de salud de una persona. Como los parámetros pueden ser diferentes, dependiendo de un hombre o una mujer, estos tests son de gran utilidad: 

 

  • Test de salud de mujer: analiza detalladamente el estado de salud en general con 20 biomarcadores clave que permiten detectar cuál es el riesgo cardiovascular. 
  • Test de salud de hombre: evalúa el bienestar de los hombres para detectar de manera temprana el riesgo cardiovascular y tomar medidas preventivas. 

Consejos para reducir los factores de riesgo

Para reducir los factores de riesgo cardiovascular, es necesario poner en práctica algunos consejos. Los más recomendados y que mejor funcionan son los siguientes:

 

  • Cuidar la presión arterial: esta debe presentar una presión sistólica de menos de 120 y diastólica inferior a 80. En caso contrario, ya estaríamos hablando de una presión elevada que incrementaría el riesgo cardiovascular. 
  • Reducir el colesterol: es fácil que este aumente si se ingieren productos ultraprocesados a diario y, además, no se hace ejercicio físico. Por lo tanto, conviene cambiar esto para mejorar la salud. 
  • Dejar el tabaco: según la Fundación Española del Corazón, las personas que fuman tienen 3 veces más riesgo de sufrir un accidente cardiovascular. Por lo tanto, es importante reducir este hábito hasta eliminarlo por completo. 
  • Hacer deporte: aunque solo sea caminar cada día, pues lo importante es elevar la frecuencia cardíaca para que el corazón trabaje, mantener un peso saludable y reducir el sedentarismo que solamente trae problemas. 

Educación y concientización sobre factores de riesgo

La mejor forma de reducir los factores de riesgo cardiovascular es, sin ninguna duda, educando. Y es que, como mencionábamos anteriormente, el desconocimiento sobre cómo alimentarnos, también los riesgos del sedentarismo acaban generando problema de salud que se pueden evitar. Para ello, las campañas que se hacen anualmente, como “muévete por tu corazón” el año pasado, son cruciales para lograr esto. 

Seguimiento y control de los factores de riesgo

Realizar un seguimiento del estado de un paciente que fuma, tiene sobrepeso o ya ha sufrido un evento cardiovascular es importante para poder prevenir cualquier otro episodio. Y es que no hay que perder de vista los cambios que se han hecho para poder verificar que continúan en el tiempo y la persona gana en salud.  

Prevención y gestión de enfermedades cardiovasculares

La prevención y gestión de las enfermedades cardiovasculares debe ser, por tanto, eficaz. Llamar la atención sobre los factores de riesgo, visibilizarlos e informar a la población de cómo prevenir los eventos cardiovasculares más frecuentes es algo vital. Solamente así, lograremos una sociedad consciente y sana, que busque cuidar su salud.

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