Existen muchas dudas y preguntas relacionadas con el embarazo y antibióticos. De manera general, se cree que no es posible consumir este tipo de medicamento durante la gestación, debido a que puede afectar a la salud del bebé. No obstante, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Puede haber antibióticos que sí se puedan tomar durante el embarazo y otros que no? A todas estas preguntas, y alguna más, responderemos a lo largo de este artículo.
¿Son los antibióticos seguros para mí y para mi bebé?
Para responder a esta pregunta, vamos a basarnos en lo que dice la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). Lo que dice con relación al embarazo y antibióticos es que si bien son uno de los medicamentos más usados durante la gestación para tratar infecciones bacterianas, existen algunos sobre los que hay ciertas dudas sobre su seguridad. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los antibióticos sean dañinos.
Lo adecuado es seguir las recomendaciones del médico que esté realizando el seguimiento del embarazo, porque será él el que sepa qué antibióticos se pueden recetar o no. Por lo tanto, es fundamental evitar automedicarse, ya que esto puede hacer que sí se elija un tipo de antibiótico cuya fiabilidad durante la gestación no ha sido revisada y, por lo tanto, sí pueda tener algún tipo de riesgo para la madre y el bebé.
¿Qué antibióticos puedo tomar durante el embarazo?
Si atendemos a los datos proporcionados por la SEGO en cuanto a embarazo y antibióticos, los medicamentos seguros son las penicilinas, cefalosporinas, clindamicina o metronidazol, entre muchos otros. Seguro que nos resultan familiares la amoxicilina o el metrogel. Son antibióticos bastante frecuentes y seguros en el embarazo.
Ahora bien, ¿por qué es importante no automedicarse? Porque el médico sabrá qué dosis es la más segura y con qué frecuencia se debe suministrar con el objetivo de que tanto la madre como el bebé puedan continuar con una gestación saludable. Por lo tanto, a pesar de tener a mano uno de estos antibióticos, nunca se deben consumir sin que un médico lo recomiende. Esta acción, además, puede derivar en una resistencia a los antibióticos.
Antibióticos contraindicados en el embarazo
Ya sabemos que hay antibióticos seguros durante el embarazo, no obstante, existen otros que no se deben recetar por su peligrosidad. Aquí hay algunos ejemplos recopilados de la SEGO y algunas de las posibles consecuencias de consumirlos en la gestación:
- Tetraciclinas: puede ocasionar una inhibición del crecimiento óseo del bebé.
- Estolato de eritromicina: provoca acumulación de bilis en el hígado de la madre.
- Rifampicina: aumenta el riesgo de malformaciones congénitas.
- Quinolonas: puede provocar dolor en las articulaciones.
- Cloranfenicol: presenta una toxicidad potencial para el bebé.
Como hemos podido ver, la relación entre el embarazo y antibióticos no siempre es bueno y, por eso, conviene tener muy presente que aunque hay medicamentos seguros, otros pueden tener riesgos tanto para la madre como para el bebé. Por lo tanto, la recomendación es siempre seguir los consejos del médico y nunca automedicarse.
Si quieres quedarte tranquila sobre el progreso de tu gestación, también puedes realizar alguno de los tests que están disponibles en UNILABS. Con ellos se pueden detectar alteraciones en los cromosomas del bebé que pueden indicar algún tipo de diagnóstico. Se realizan con una sencilla prueba de sangre, por lo que no son invasivos, y te permitirán quedarte tranquila sobre el adecuado desarrollo de tu bebé.