Los datos del Ministerio de Sanidad sobre el virus del papiloma humano en mujeres (VPH) preocupan. Su prevalencia en ellas es de un 14,3%, un porcentaje que sube al 29% si hablamos de mujeres jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años. Hoy veremos cómo se contagia, cómo se detecta y si este virus presenta síntomas. Asimismo, veremos cuál es el mejor tratamiento y formas de prevenir esta ITS.
¿Qué es el papiloma humano en mujeres?
El virus del papiloma humano en mujeres es una infección de transmisión sexual (ITS). Puede afectar tanto a la piel como a las mucosas y, según la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC), hay 200 cepas diferentes. Algunas de ellas se consideran de bajo riesgo, mientras que otras son de alto riesgo. Estas últimas son el VPH 16 y el VPH 18 que pueden provocar cáncer de cuello de útero.
¿Cómo se contagia el papiloma?
La forma de contagio del virus del papiloma humano en mujeres es por contacto sexual con una persona que esté infectada. Aunque generalmente se piensa que el contagio se puede dar con la penetración, la verdad es que este virus también puede afectar a la mucosa de la boca si se practica sexo oral. También conviene tomar precauciones al practicar sexo anal. Desconocer esto es lo que hace que el VPH siga siendo un problema a día de hoy.
¿Cómo se detecta el papiloma?
La detección del papiloma humano en mujeres no siempre es fácil, pues como explican desde la AEPCC, muchas personas no manifiestan síntomas. Esto quiere decir que pueden practicar sexo sin protección y continuar propagando este virus. Las cepas de bajo riesgo, como el VPH 6 y el VPH 11 sí pueden provocar verrugas genitales, visibles a simple vista y que se pueden tratar fácilmente. Una vez eliminadas, el virus desaparece.
No sucede lo mismo con las cepas de alto riesgo, dado que aquí no hay síntomas visibles. Sí se producen cambios en las células del cuello del útero que se detectarán al realizar una citología –de ahí que sea tan importante acudir al ginecólogo con frecuencia–. Si el cuerpo no consigue eliminar el virus, hay más posibilidades de que con el tiempo aparezca un cáncer de cuello de útero. Por eso, realizar un adecuado seguimiento es crucial.
¿Cuáles son los síntomas del papiloma en la mujer?
Como ya mencionamos, la mayoría de las personas no muestran síntomas y los más evidentes suelen ser las verrugas genitales que corresponden a las cepas de riesgo más bajo. No hay picor, ni escozor, ni ninguna otra señal de alarma que pueda indicar que el VPH está presente, a excepción de cuando aparecen las verrugas genitales.
¿Qué hay que hacer? Si se ha mantenido una conducta de riesgo, lo mejor es someterse a un test de salud de mujer para comprobar que todo está bien. Cuando se tienen varias parejas sexuales o no se utilizan métodos de barrera (preservativo o barreras bucales) es más probable contraer esta ITS o cualquier otra.
¿Cuál es el tratamiento para el papiloma humano?
El tratamiento para el papiloma humano dependerá de cada circunstancia. Si hay verrugas genitales, estas se eliminarán con una crema para acabar con el virus. Sin embargo, en el caso de las cepas de riesgo, habrá que realizar un seguimiento para comprobar si el cuerpo consigue eliminar el virus, dado que como no es una bacteria, no hay ningún medicamento que ayude a erradicar esta ITS.
Tener un sistema inmune fuerte, no fumar y no beber alcohol ayuda a que el virus desaparezca pronto. En caso contrario, puede que las cepas que causan cambios en el cuello del útero permanezcan, algo que puede desencadenar un cáncer de cérvix.
Actualmente, existen vacunas para protegerse contra el VPH. Eso sí, a pesar de todos los métodos de anticoncepción posibles, aquellos que también protegen de las ITS son solo el preservativo y las barreras bucales. Utilizarlos es fundamental, sobre todo si no se tiene una pareja estable, para evitar contraer este tipo de infecciones de transmisión sexual.