Menopausia y Trocanteritis: ¿Qué relación existe entre ambas?

¿Qué relación hay entre la trocanteritis y la menopausia?

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¿Alguna vez te has preguntado sobre la relación entre la menopausia y trocanteritis? Quizás, el primer concepto sí te resulte familiar, sin embargo, el segundo puede ser un completo desconocido para ti. Es por esto por lo que hoy vamos a definirlo bien, a contarte cómo se diagnostica (también la menopausia), los síntomas de alerta y cuál es la relación que existe entre la menopausia y trocanteritis. 

¿Qué es la trocanteritis?

Cuando hablamos de trocanteritis estamos haciendo referencia a un dolor agudo que aparece en la cadera. Aunque pueda parecer algo poco frecuente, en realidad lo es, al menos así lo confirman algunos estudios. Estos definen la trocanteritis como la inflamación de las bolsas serosas que se encuentran en la cadera. La constante fricción en la zona o los microtraumatismos son algunas de las causas por las que la trocanteritis aparece.

Otro término para hablar de trocanteritis que, tal vez, te es más cercano, es “bursitis trocantérea”. Quizás, nunca te haya hablado nadie de la relación existente entre la menopausia y trocanteritis, y es que puede que, tras entrar en menopausia, se empiecen a experimentar estas molestias en la cadera. 

 

Síntomas de la trocanteritis

Los síntomas de la trocanteritis pueden variar dependiendo de cada persona, aunque hay que tener en cuenta que las investigaciones apuntan a que las mujeres son las que más los padecen. Uno de los principales suele ser el dolor localizado en la cadera que llegar a irradiarse al glúteo. Este aparece al caminar, también al correr y al estar de pie durante un largo tiempo. También, cruzar las piernas puede aumentar el malestar.

Si se presiona directamente la zona, los estudios explican que se produce un dolor muy agudo que también aparece cuando se eleva la pierna de forma lateral. El alivio rara vez se produce y ese dolor puede llegar a afectar a la calidad de vida severamente si no se resuelve en el tiempo. Por eso, hay que entender su relación con la menopausia.

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¿Qué relación hay entre la trocanteritis y la menopausia?

La relación entre la menopausia y trocanteritis se da debido a que durante la menopausia, que generalmente aparece a partir de los 50 años, el descenso de los estrógenos y progesterona empieza a afectar al sistema músculo-esquelético. Es por esto por lo que los riesgos de osteoporosis son mayores, pero también los problemas relacionados con la trocanteritis. Sin embargo, esto no quiere decir que solo aparezca en la menopausia.

La trocanteritis puede diagnosticarse a cualquier edad y tanto en hombres como en mujeres. Si bien es más frecuente en ellas, quizás debido a esto que comentamos de la menopausia, no es un factor determinante para que hombres y mujeres de otras edades reciban este diagnóstico en algún momento de sus vidas. 

 ¿Cómo se diagnostica la trocanteritis?

Para diagnosticar la trocanteritis, primero el médico realizará una evaluación visual, palpando también la zona de la cadera para observar si hay dolor al tacto. En aquellos casos en los que sea necesario, también se realizarán pruebas por imagen, como una radiografía, que permita ver claramente la inflamación de las bolsas serosas. 

Es importante realizar estas pruebas para descartar otras patologías como puede ser una artritis u otros motivos por los que la cadera puede haber empezado a doler. Pues, puede que haya otra causa alejada de la trocanteritis que también se deba resolver en un corto plazo de tiempo para evitar que esta afecte a la calidad de vida.

¿Cómo se diagnostica la menopausia?

Para detectar la intolerancia a la fructosa o el sorbitol, es muy importante prestar atención a la sintomatología que se presenta tras consumir alimentos que contienen estos azúcares. Como ya hemos mencionado previamente, el sorbitol puede no presentar síntomas, sin embargo, con relación a la fructosa, algunos de los que pueden aparecer son: hipoglucemia, vómitos y diarrea, convulsiones, ictericia y, también, ascitis

Asimismo, hay que tener presente, como indican los estudios, que esta situación es grave en niños pequeños. De hecho, si a pesar de los síntomas, estos continúan comiendo alimentos ricos en fructosa o sorbitol, podrían acabar falleciendo. Es por esto por lo que se debe diagnosticar lo antes posible este problema de salud. 

En Unilabs disponemos de un test de intolerancia a la fructosa y sorbitol que permite diagnosticar esta enfermedad. Para ello se realiza un test de hidrógeno espirado que durará unas 3 horas y cuyos resultados se tendrán a los 10 días hábiles. 

 

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