Conocer las diferencias entre los resfriados y las alergias y entender cómo afectan a tu cuerpo es importante para saber cuándo necesitas atención médica, medicamentos o simplemente descansar. El conocimiento es el primer paso hacia la… Share on X
En determinadas épocas del año, es posible que no puedas identificar si la congestión nasal, la tos y la sensación de decaimiento se deben a un resfriado o a una alergia estacional. Aunque los síntomas de estas afecciones puedan parecer similares, cada una tiene su propia causa. Conocer lo que ocurre en tu cuerpo es vital para encontrar el tratamiento más adecuado y no tomar medicamentos innecesarios o ineficaces.
¿Qué es un resfriado y una alergia?
Los resfriados son infecciones del tracto respiratorio superior causadas por una gran variedad de virus. ¿Sabías que los adultos sanos pueden tener de dos a tres resfriados al año? Estas infecciones afectan principalmente a la nariz y la garganta, dos zonas en las que también repercuten muchos tipos de alergias.
Las alergias son respuestas del sistema inmunitario a alérgenos específicos. El principal culpable de esta reacción es la histamina. Es una molécula almacenada en los mastocitos que desempeña un papel esencial en la defensa del organismo. Cuando los mastocitos detectan organismos no deseados, liberan histamina e indican a los glóbulos blancos que los eliminen.
Sin embargo, a veces el sistema inmunitario activa este mismo proceso, pero en respuesta a sustancias no amenazantes como el polen, la caspa de los animales, la penicilina, el látex o ciertos alimentos.
El efecto de la histamina en los vasos sanguíneos provoca lagrimeo en los ojos, congestión de nariz e inflamación en cualquier parte del cuerpo afectada por el alérgeno, por ejemplo, puede producir reacciones alérgicas en la piel, en la garganta o malestar estomacal.
¿Cómo se pueden diferenciar los resfriados de las alergias?
Los síntomas más parecidos al resfriado son los derivados de la rinitis alérgica y, aunque algunos signos como los estornudos, la congestión nasal, el dolor de cabeza, la tos y el cansancio pueden coincidir, hay otros síntomas que son la clave para diferenciarlos:
- Cronología: dado que los resfriados pueden producirse en cualquier momento del año, más allá de los meses más fríos, es probable que se solapen con las temporadas de alergia, como la primavera. Por lo tanto, puedes fijarte en la duración de los síntomas. La mayoría de los resfriados se superan en un plazo de 5 a 10 días, mientras que los síntomas de la alergia se mantienen mientras el alérgeno esté presente. En el caso de las alergias estacionales, pueden persistir durante varias semanas.
- Fiebre: debido a la congestión típica de las alergias, es posible que provoquen dolores de cabeza, sin embargo, no causan fiebre. La fiebre es el resultado de una infección, por lo que es un síntoma de un resfriado.
- Picor: la histamina también causa picor al interactuar con ciertos nervios. Así, el picor de ojos, nariz, oídos, etc., es un síntoma común de las alergias y raramente de los resfriados.
La tos y los mocos son típicos de los resfriados y las alergias, pero el tipo de cada uno es diferente. ¿Tos seca o productiva? La siguiente información te ayudará a no volver a confundir los síntomas.
- Tos y mucosidad: La tos del resfriado es productiva y suele dar lugar a mocos o flemas que se vuelven progresivamente más espesas y verdes o amarillas debido a la infección. Mientras que la tos asociada a las alergias es seca y es parecida a un cosquilleo en la garganta. Y debido a la irritación en el revestimiento de la nariz, los conductos nasales generan una mucosidad bastante acuosa.
¿Cuál es la mejor manera de diagnosticar ambas afecciones?
En la mayoría de los resfriados comunes no es necesario acudir a la atención primaria, ya que el tratamiento habitual es el reposo, los analgésicos y los remedios para el resfriado, como los descongestionantes. Sin embargo, si los síntomas no mejoran al cabo de diez días o, si empeoran, es importante buscar atención médica para detectar otras afecciones como la faringitis estreptocócica, la gripe o la neumonía.
Las alergias se controlan fácilmente tomando medicamentos como los antihistamínicos, pero es importante que un profesional sanitario o un especialista en alergias reconozca tus síntomas. Mediante una prueba cutánea o un análisis de sangre es posible establecer el mejor tratamiento y evitar reacciones graves como la anafilaxis.
Es difícil evitar ambas cosas, pero a continuación te indicamos algunas recomendaciones diarias: lavarse las manos con regularidad a lo largo del día, especialmente al llegar a casa, y mantener una distancia prudencial en los meses en los que el contagio de los resfriados es más probable. También puedes prestar atención a las temporadas de alta alergia para que no te cojan por sorpresa. Y, por último, pide cita en tu centro médico para asegurarte de que tienes las recetas necesarias para comprar la medicación correcta.
Pero, sobre todo, si escuchas a tu cuerpo y sigues los consejos médicos, podrás tomar las mejores decisiones para cuidarte.